1.
Varios son los factores por los que
resulta complicado definir de manera unívoca los términos mito y mitología,
como por ejemplo su raíz etimológica y el uso y la valoración que se les ha
dado a lo largo de la historia
La palabra griega mito (μῦθος), significa expresión, historia o discurso
y se aplica en principio a toda historia
que se pueda narrar, para luego evolucionar y oponerse al termino logos (λóγος), razonamiento, argumentación o análisis.
Según Grimal, de esta evolución se
desprende que logos y mitos son las dos mitades del lenguaje. Si logos
representa la palabra o discurso racional, el mito vendría a ser el relato
imaginario, lo ficcional.
Por su parte, Kirk señala que si
bien la etimología y el uso antiguo del término sugiere que los mitos son
historias o cuentos no es posible considerar a todas las historia como mitos,
por lo que propone otra definición provisional: los mitos son cuentos o
historias tradicionales.
Kirk refuta esta nueva afirmación argumentando que
no todas las historias tradicionales son mitos, poniendo como ejemplo relatos que
se apoyan en hechos o personajes históricos. En este sentido, las narraciones homéricas
acerca de la guerra de Troya no deberían considerarse mitos sino que entrarían
en la categoría de leyendas.
En este punto
se diferencia de Grimal, que utiliza los términos mito, leyenda y relato
maravilloso como sinónimos e incluye los relatos sobre la guerra Troya entre
los mitos griegos, dentro de una subcategoría que denomina novela mítica, que
ubica a medio camino entre el mito y la creación literaria.
Continuando con el razonamiento de
Kirk, tampoco los relatos tradicionales no históricos son mitos, ya que no
puede considerarse como tales a las fabulas y otros cuentos populares de
carácter moral.
Otra de las cualidades que es
posible asociar al mito es su carácter sagrado. Los relatos míticos suelen
tratar acerca los orígenes (tanto del mundo, como de los dioses y los hombres) o
intentar una explicación ficcional sobre los fenómenos naturales. Sin embargo,
Kirk plantea que existen muchas historias que son consideradas como mitos que
no responden a este modelo, como por ejemplo los ciclos heroicos, más cercanos
a los cuentos populares que a los mitos.
Por lo tanto, no es posible aislar
una particularidad específica que permita determinar de manera indiscutible la noción
de mito, por lo que Kirk, partiendo de la opinión general (lo que la mayoría
entiende por mito) ensaya una definición tentativa.
Lo que entendemos por mitos serian,
entonces, diferentes clases de historias o cuentos tradicionales, de gran poder
narrativo y una clara importancia funcional, que va mas allá del simple
entretenimiento (ya sea esta religiosa, moral o social).
El termino Mitología, por su parte,
puede entenderse, en dos sentidos: como el conjunto de mitos que caracterizan tanto
a un grupo étnico (Griega, Nórdica, etc.) como una serie de estos (Mitología clásica),
así como también al estudio de los mitos, acepción que se relaciona con una
teoría o rama de la ciencia.
Este ultimo significado es, según
Kirk, “un nombre altisonante que confiere una falso brillo casi filosófico, a
algo que en ocasiones puede tener un interés mucho mas simple”. Por esta razón,
propone evitar el uso de este termino para evitar confusiones y utilizar en
cambio “mito” y su plural si nos referimos a la primera acepción y “estudio de los mitos” para la segunda.
En “La casa
de Asterión”, Jorge Luis Borges, tal como los autores del teatro clásico
griego, no expone el argumento del mito de manera explicita, sino que toma
ciertos aspectos de su trama y los reelabora en un tono que remite al género fantástico.
Si bien en la Antigüedad la descripción
completa de la trama del mito era innecesaria (debido a su amplia difusión en
todo ámbito de la sociedad griega), la reescritura borgiana oculta al lector la
referencia mitológica y la identidad del personaje principal en beneficio del efecto
del relato.
Algunas de
las estrategias discursivas que es posible identificar en el texto son las
siguientes:
·
Ya
a partir del mismo titulo del relato Borges se ocupa de que la atención lectora
recaiga mas en la casa, como elemento sobrenatural, que en el personaje
principal.
·
Asterión,
narrador en 1º persona a lo largo de casi todo el relato, se presenta ante el lector
completamente humanizado, un ser sensible y solitario, que sufre y espera el
fin de sus sufrimiento.
·
A
continuación del quinto párrafo, un espacio en blanco (que puede entenderse
como un lapso temporal y como un cambio de perspectiva) Borges introduce un
nuevo narrador, en 3º que revela la muerte de Asterión y da paso a las palabras
de Teseo (no ya héroe sino mas bien asesino) a Ariadna.
·
Borges
se sirve de las diferencias que es posible encontrar tanto entre las antiguas
versiones que nos han llegado del mito, así como sus interpretaciones modernas.
La cantidad de victimas que Minos exigía, el periodo entre sacrificio y
sacrificio y si Teseo mato al Minotauro con sus manos o con un espada que le
dio Ariadna, son ejemplos de elementos que varían según el autor que relate el
mito. Borges hace uso de esta diversidad de criterios de manera creativa. En su
cuento las victimas son solo 9 (varones) y son entregados en sacrificio una vez
por año y Teseo mata a Asterión con una
espada de bronce.
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