lunes, 16 de mayo de 2011

Stenhouse y el modelo de procesos

Stenhouse opone dos modelos de diseño y desarrollo del C.: el modelo orientado hacia objetivos conductuales, que tiende a especificar de antemano los resultados educativos
y el modelo de procesos o principios de procedimiento, basado en principios, conceptos y criterios que puedan ser comprobados y cuestionados en el aula por el profesor, argumentando a favor de este ultimo, en especial en las áreas de conocimiento (ciencias, historia) y las áreas artísticas (apreciación literaria), ya que considera a estas actividades valiosas en si mismas, mas que como medios hacia objetivos.

Para comprender mejor la importancia intrínseca de las áreas del conocimiento, su amplio contenido cognitivo y la forma en que estas influyen sobre otras áreas de la vida, Stenhouse se sirve de un ejemplo práctico relacionado con la enseñanza de Historia.
Enseñar a un grupo los acontecimientos que dieron origen a la primera guerra mundial siguiendo el modelo de objetivos, puede conducir a dar respuestas arbitrarias, para que estas puedan ser comprobadas y calificadas por el docente. Por otro lado, si adoptamos el modelo de proceso y utilizamos el concepto de causalidad para intentar comprender los mismos acontecimientos, si bien no obtendremos respuestas que puedan ser especificadas de antemano ni evaluadas objetivamente, no solo analizaremos los orígenes de la primera guerra, sino también el concepto mediante el cual intentamos explicarlo, concepto que es útil y aplicable por el alumno en diversos y múltiples niveles.

Un C. que solo selecciona objetivos, desarrolla experiencias de aprendizaje para conseguirlos y evalúa en que medida se logran, confunde la naturaleza del conocimiento y no ayuda mucho respecto de cómo alcanzar dichos objetivos en la práctica áulica.
Por lo tanto, es necesario ligar el curriculum concebido en papel con su devenir en la práctica concreta, relacionando ideas con realidades, para lograr una especificación que pueda operarse en el aula y ser cuestionada por el profesor.
Para Stenhouse la mejora de la enseñanza se lograra a través de la mejora del arte del profesor y no por los intentos de mejorar los resultados del aprendizaje. Por lo tanto el C. debe ser tanto el medio de la educación del alumno como el del aprendizaje de la enseñanza para el profesor. Este deberá situarse en un papel de estudiante avanzado y no en el de experto para, de esta manera, enseñar con métodos que tiendan más hacia el descubrimiento y la investigación que hacia la mera instrucción.

Concluimos enunciando algunos de los principios pedagógicos que el docente que se sitúe en esta postura debería articular en su práctica:
- Iniciar y desarrollar en los niños un proceso de planteamiento de preguntas
- Enseñar una metodología de investigación en la que los niños puedan buscar información para responder las preguntas que se han planteado y utilizar la estructura desarrollada para aplicarla en otras áreas
- Ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de utilizar diversas fuentes de primera mano a partir de las cuales puedan desarrollar hipótesis y extraer conclusiones
- Establecer discusiones en clase, en las que los alumnos aprendan tanto a escuchar a los demás, como a exponer sus propios puntos de vista
- Legitimizar la búsqueda, es decir, aprobar y apoyar discusiones abiertas en las que no son halladas respuestas definitivas a multitud de cuestiones
- Animar a los niños a reflexionar sobre sus propias experiencias
- Otorgar un nuevo papel al profesor para que se convierta en un recurso más que en una autoridad.

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