lunes, 16 de mayo de 2011

Registro de lectura Cosseriu - Robbins

Lingüística y Gramática II
Registro de lectura

El ensayo de Robins propone un recorrido más o menos lineal a través de la historia de la Lingüística, desde sus orígenes hasta nuestros días. Cosseriu, en cambio, analiza como se ha entendido el lenguaje y las lenguas, resaltando el vaivén entre dos diferentes concepciones que predominaron en forma alternada en distintas épocas, la histórico comparativa y la teórica descriptiva. A continuación se vera hasta que punto este análisis es confirmado en el texto de Robins.
Afirma Cosseriu que las cuestiones discutidas en torno a la Lingüística en la Antigüedad se centraron en aspectos relativos a la definición y la descripción de la lengua y esta concepción no cambia hasta el Renacimiento, en que el foco es puesto en estudios comparativos tanto entre lenguas diferentes como entre distintas fases de una misma lengua.
Según Robins, los problemas lingüísticos predominantes en la Grecia clásica se resumen en dos, ambos de carácter teórico descriptivo: Si el lenguaje nos es impuesto de manera natural o si es asumido por una determinada comunidad para facilitar la comunicación y si el Lenguaje esta regido por reglas y organizado estructuralmente o es variable e irregular. Si bien tanto Platón como Aristóteles se ocuparon de temas teóricos, tales como la retórica, la critica literaria y el análisis de la estructura de las oraciones, fueron los estoicos quienes elaboraron un primer teoría del lenguaje (hoy perdida), avanzando en el reconocimiento de la Lingüística como rama separada de la filosofía. Al mismo tiempo, debido a la expansión de la civilización Griega gracias a las conquistas realizadas en Asia menor y Egipto por Alejandro Magno, los intereses lingüísticos se orientan hacia fines más prácticos y didácticos, como la transmisión y enseñanza de la Lengua Griega a los nuevos súbditos recién conquistados.
Hasta aquí ambos autores parecen coincidir, sin embargo el análisis diacrónico de Robbins permite observar que la concepción histórico comparativa de la Lengua se comienza a esbozar mucho antes del renacimiento, cuando Roma entra en contacto mundo griego. Los romanos comienzan aplicar las categorías lingüísticas de la lengua griega al latín. Luego, una vez entrada la Edad Media, en Europa se comienzan a tomar en serio las lenguas vernáculas (como el árabe y el hebreo), abriendo el panorama lingüístico que hasta ese momento se reducía al estudio del griego y el latín.
Aun así, es en el Renacimiento cuando el interés de la Lingüística se reorienta de manera explicita hacia la concepción histórico comparativa ya que, factores como el protestantismo, el humanismo y la aparición de las ciencias naturales, así como también el descubrimiento de America y el incremento de difusión del conocimiento debido a la imprenta, posibilitaron los estudios comparados de la gramática de las lenguas nuevas.
El texto de Cosseriu marca una nueva oscilación en el siglo XVIII, en el que se vuelven a plantear debates sobre abordajes teóricos y descriptivos, esta vez tomando las lenguas vernáculas de Europa como objeto de estudio, basándose en observaciones empíricas y ordenando las conclusiones científicamente. Robbins observa que estos estudios se ven oscurecidos por la comparación de las lenguas desde un punto de vista estrictamente histórico, concepción que vuelve a dominar el panorama lingüístico en el siglo XIX, marcando un regreso a la problemática del Renacimiento.
En el siglo XX se produce un nuevo quiebre de orientaciones en el estudio de la lengua en el que vuelven a cobrar importancia temas ya tratados en el siglo XVIII, que a su vez son reelaboraciones de discusiones ya tratadas en la antigüedad, pero enfocadas dialécticamente . La diferencia esta en los diferentes enfoques con que se intenta abordarlos. Por lo que el cambio de interés de la lingüística moderna no debe entenderse como un quiebre radical de la tradición lingüística sino como un alejamiento de las formulaciones hechas en el anterior siglo y una vuelta a las fuentes y a la problemática clásica.

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