miércoles, 17 de octubre de 2012

Análisis comparativo de poesías de la Vanguardia Latinoamericana


Trabajo Práctico: Vanguardia Latinoamericana – Poesía


Análisis comparativo de las siguientes poesías:

Pablo Neruda, Un día sobresale en Residencia en la tierra, 1935, Madrid.

César Vallejo, Poema II de Trilce, 1922, Lima.

Vicente Huidobro, Astro (no pude localizar el libro en que fue publicado).



La enumeración caótica es un recurso propio de las vanguardias, en el cual los elementos que se suceden no tienen una relación lógica aparente. Esta figura está íntimamente relacionada con el método de asociación libre utilizado por el Psicoanálisis, del cual se nutre constantemente la vanguardia. Pablo Neruda, César Vallejo y Vicente Huidobro, inscriptos en las vanguardias, hacen uso de este recurso.
En el poema “Astro”, de Vicente Huidobro, se presenta así:

El libro
Y la puerta
Que el viento cierra
Mi cabeza inclinada
Sobre la sombra del humo
Y esta página blanca que se aleja
Escucha el ruido de las tardes vivas
Reloj del horizonte
Bajo la niebla envejecida
Se dirá un astro de resorte
Mi alcoba tiembla como un barco
Pero eres tú
Tú sola
El astro de mi plafón
Yo miro tu recuerdo náufrago
Y aquel pájaro ingenuo
Bebiendo el agua del espejo.

La enumeración de los elementos (libro, puerta, viento, cabeza, sombra, humo, página, ruido, reloj, niebla, astro, alcoba, barco) se presenta sin puntos ni comas, sin más puntuación que la dictada por la separación de versos, dando lugar al lenguaje de los sueños, en el cual los hechos, las personas, las cosas se suceden sin un orden lógico o interpretable por nuestro pensamiento en estado de vigilia.
En el poema de Pablo Neruda que se llama “Un día sobresale”, la enumeración caótica se presenta constantemente:
(...)
Peces en el sonido, lentos, agudos, húmedos, 
arqueadas masas de oro con gotas en la cola, 
tiburones de escama y espuma temblorosa, 
salmones azulados de congelados ojos.

Herramientas que caen, carretas de legumbres, 
rumores de racimos aplastados, 
violines llenos de agua, detonaciones frescas, 
motores sumergidos y polvorienta sombra, 
fábricas, besos, 
botellas palpitantes, 
gargantas, 
(...)

Olas del mar, derrumbes, 
uñas, pasos del mar, 
arrolladas corrientes de animales deshechos, 
pitazos en la niebla ronca 
(...)

Cáscaras del silencio, de azul turbio, 
comos frascos de oscuras farmacias clausuradas, 
silencio envuelto en pelo, 
silencio galopando en caballos sin patas 
y máquinas dormidas, y velas sin atmósfera, 
y trenes de jazmín desalentado y cera, 
y agobiados buques llenos de sombras y sombreros.

(...)
Zapatos bruscos, bestias, utensilios 
olas de gallos duros derramándose, 
relojes trabajando como estómagos secos, 
ruedas desenrollándose en rieles abatidos, 
y water-closets blancos despertando 
con ojos de madera, como palomas tuertas, 
y sus gargantas anegadas 
suenan de pronto como cataratas.

(...)
La misma relación entre los elementos se ve en el poema II del libro de César Vallejo Trilce:

          Tiempo Tiempo.
Mediodía estancado entre relentes.
Bomba aburrida del cuartel achica
tiempo tiempo tiempo tiempo.

          Era Era.

Gallos cancionan escarbando en vano.
Boca del claro día que conjuga
era era era era.

          Mañana Mañana.

El reposo caliente aún de ser.
Piensa el presente guárdame para
mañana mañana mañana mañana

          Nombre Nombre.

¿Qué se llama cuanto heriza nos?
Se llama Lomismo que padece
nombre nombre nombre nombrE.

Acá aparece otro elemento propio del vanguardismo, por el cual se intentan sintetizar varias disciplinas artísticas en una misma obra, como la literatura y la pintura, una sinestesia de la palabra y lo visual. Vallejo lo utiliza al presentar esa disposición distinta de las palabras tiempo-era-mañana-nombre, así como con el uso de la mayúscula en el primer verso. Es una forma de destacar estas palabras, ya sea por su importancia, ya sea por una intención por parte del poeta de “despistar” al lector, actitud que deja ver otra característica vanguardista, en la que se plantea que en realidad el arte no tiene mucho valor (en oposición a los valores burgueses que ven al arte como recurso para escalar socialmente) y llegar a captar el sentido de la obra, tal vez, no sea tan importante.
Lo mismo sucede con la última estrofa de “Un día sobresale”, que aparece en letra bastardilla:

De lo sonoro sale el día 
de aumento y grado, 
y también de violetas cortadas y cortinas, 
de extensiones, de sombra recién huyendo 
y gotas que del corazón del cielo 
caen como sangre celeste.

Hay, además, un juego con la sintaxis en este poema, que se deja ver en la repetición de palabras tiempo, era, mañana, nombre, y una implementación de neologismos o términos inexistentes como cancionan y heriza (usados como verbos), Lomismo (utilizado como nombre propio).

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